Abrí la puerta del desván de la memoria con la llave del arte, detrás de esa puerta encontré una máquina que construí cuando era niña, ¡Pensé que nunca la volvería a ver! La desempolvé y la restauré, empezó a funcionar de nuevo, se convirtió en una herramienta con la que pude reconstruir otras cosas que encontré allí. Descubrí un mundo de posibilidades y el ruido en mi cabeza cesó…
Cuando cerramos esa puerta en algún momento de nuestro pasado, muchas veces pensamos que es mejor no acercarse a ese cuarto… ¡gran error! Las posibilidades son tan grandes como tu imaginación. El arte nos permite acceder a ese lugar que a veces nos inspira temor y que sabemos que está ahí…haciendo ruido…zumbando…pero también nos permite verlo con otros ojos, darle un nuevo significado, reconciliarnos e integrarlo.
El arte es una llave que te permite abrir esa puerta y tomar lo que encuentras ¡Sin forzar la cerradura! Es una llave universal y todos podemos utilizarla, no discrimina, ni censura…tiene forma de punto, línea, mancha, estrella…de lo que sea. Es una llave que abre un poema con metáforas y figuras de estilo propias que logras entender y compartir…eso cambia la forma de ver la vida…tu vida.
Chantal Richaud